He vuelto a disfrutar con esta magnífica película del año pasado llamada La vida de los otros. Aunque seguro que la mayoría la conocen, se trata de un film alemán sobre la época de la dictadura comunista en la República Democrática Alemana. No es una película interesante simplemente por la recreación que hace del momento a partir de esa estética fría y generalmente gris, lo es por reflejar lo que significa una dictadura para los "ciudadanos" y para el propio poder. Si las miserias humanas son fácilmente observables en cualquier circunstancia, tal vez sea bajo una dictadura el momento en el que éstas se ponen más a prueba. El miedo, el egoísmo, la crueldad, la envidia,... todo tiene su cabida y todo es aprovechado por el poder para lograr sus objetivos. Siempre que veo una de estas historias, no puedo dejar de imaginar qué hubiera hecho yo en esas circunstancias. Mis conclusiones siempre son bastante pesimistas.
La realidad que narra la obra no nos queda tan lejos a los españoles, que hemos vivido una dictadura de casi 40 años en la que procesos semejantes se han repetido sin que muchos se enfrentasen a esa realidad (Julio Llamazares nos los recuerda). El régimen franquista, la Iglesia y los propios españoles ejercieron una dictadura que, sobre todo en los años 40 y 50, debió ser más gris aun que la película alemana. Las imágenes del NODO parecen identificar una realidad más que un color y una tecnología.
La necesidad de este film, y su contemplación, responde a la necesidad de conocer una realidad vivida por nuestros padres y abuelos y a una necesidad de conocer mejor a las personas y a nosotros mismos.
Os incluyo algunas referencias con los datos principales de la película (Film affinity), y alguna reflexión sobre la misma por parte de Ignacio García.
Para conocer más sobre ese periodo histórico podéis acudir a Wikipedia y buscar sobre este periodo a partir de conceptos como República Democrática Alemana, Stasi (la policía secreta que sale en la película,...)
No sé si interesarán mucho estos temas pero me recuerdan a la película anterior. La escritora uruguaya Peri Rossi, a la que no tenía el gusto de conocer, ha sido despedida del programa en el que participaba como colaboradora en Cataluña por hablar en castellano. La dictadura cultural y lingüística de las autoridades catalanas no va a tener fin. No existen ciudadanos en aquel lugar, todavía en España, sólo una "nación" y un concepto de lo que ella debe de ser. No hay cabida para los extraños salvo como extraños. Os inserto la noticia de El mundo (El país apenas se ha hecho eco). Y esto sucede en un país democrático gobernado por un gobierno socialista, ideología que, recordemos y en principio, consideraba a los nacionalismos instrumentos de la burguesía para desviar la atención de los ciudadanos de lo que eran sus verdaderos problemas. ¡Qué ironía!
