sábado, 29 de octubre de 2011

Democracia

Hace mucho que no leía una definición más perfecta de lo que significa la palabra "democracia". Y del sentido de su imperfección que, precisamente, la hace mucho mejor que el resto de alternativas que se creen perfectas. Y las frustraciones que ello provoca sobre todo cuando vienen mal dadas.

Aunque aparece al inicio, y se ve ocultada con otro movimiento de aire similar en su extremo opuesto como es el Tea Party (tal vez conciencia del medio en el que se escribe), la referencia al 15-M a lo largo de todo el artículo me parece evidente. Como manifestación de esas nuevas formas de protesta/organización que desembocan en el "No nos representan" que el director de El mundo ya veía reflejadas en los llamados enragés de la Revolución Francesa. Innerarity las describe a la perfección. Conceptos como populismo, sentimentalismo, idealismo. ¿Y la realidad?, ¿y los otros? La tiranía de las soluciones fáciles. El ilusionismo del prestidigitador.

Uno recuerda a Tocqueville y sus prevenciones sobre la democracia americana. Esas sociedades civiles que se adormecen mientras los profesionales, los políticos, se dedican a su tarea. Su despertar al descubrir la penuria (no se ven cuando el dinero parece caer del cielo) es mucho más salvaje. Es el momento de los "salvapatrias" de uno y otro lado. Los milagros que están ahí, tan simples, el populismo "belenestebanista" que comentaba en otro post. El miedo. Los idealistas esperando la ocasión de extender su fe. La comunidad homogénea.
Justo lo contrario de la democracia.