miércoles, 28 de diciembre de 2011

Amoldemos la historia y el presente

Fantasías animadas de ayer y de hoy. Debe de ser la edad del personaje y la realidad esquiva. El bombardeo resulta incesante. Da la sensación de que estamos viviendo en el peor de los mundos posibles y de que nos alejamos del paraíso en el que hasta ahora habíamos residido (en este caso ni siquiera. Nos viene a decir que más de lo mismo pero bien barnizado).

Los efectos de la derrota traen el exceso.

Y lo que nos queda.

Y mientras, la realidad, presente o pasada, es moldeada al gusto. Los profesionales de la arcilla.

martes, 20 de diciembre de 2011

Reyes Magos

Vía Barcepundit again

sábado, 17 de diciembre de 2011

Verguenzas

Uno queda impresionado (vía Barcepundit). Es tan de letras (no hay más que repasar el número de entradas científicas) que sólo puede exclamar ¡Ohhhhhhh! Las verguenzas al aire. Uno sigue en sus metafísicas sin prestar atención a la Tercera Cultura.

sábado, 3 de diciembre de 2011

Pesimismos

Leo el artículo del periódico El País. Hablan sobre Fontana, a quien recuerdo como un mandarín que dominaba el panorama historiográfico en los 80. Defensor acérrimo de la tradición marxista. Se fue apagando como casi toda esta escuela y sus excesos, quedaron algunas de sus virtudes que enriquecieron el trabajo del historiador.

Al parecer, ya mayor, ha publicado un nuevo libro. Un "super libro" según un colega que lo eleva al nivel de uno de los mejores historiadores del mundo. No quiero hurgar en la relación.
La tesis principal gira en torno a la idea de que estamos bastante peor ahora que al final de la II Guerra Mundial. Por si acaso, el articulista dice que ha recopilado muchos materiales y que no hay apriorismos. Viendo la biografía del personaje cuesta creerlo. La puntilla viene cuando afirma que incluso ha repasado artículos de Krugman o Stiglitz para su trabajo. Rien ne va plus.
Y uno se pone a pensar en la amenaza nuclear, en las tiranías comunistas o en la situación económica de buena parte de los países. Y Fontana nos habla al parecer de la crisis económica y el poder de los mercados como los elementos clave del hundimiento. Precisamente están sucediendo en el mundo de los ricos mientras los países emergentes están creciendo a buen ritmo y casi la mitad de la población mundial (India y China) experimenta mejoras permanentes de sus niveles de vida. Y nos lo cuenta ahora cuando nunca tanta gente contó con tal nivel de derechos, cuando nunca tanta gente tuvo tal nivel de vida.
El mito de la Arcadia feliz. El resentimiento por el hundimiento del paraíso en la Tierra. El presentismo catastrofista que sorprende en un analista del pasado.

Yo tengo mis recomendaciones: Matt Ridley y Steven Pinker. Con sus excesos y mitos, que también los tienen. Al menos miran hacia delante sin adulterar el pasado.

jueves, 1 de diciembre de 2011

Caderas

El último video de un grupete de estos modernos que siempre me suele apetecer. Aires negroides, blues, sur y rock. The Black keys. Como se dice por ahí, está partiendo la pana en internet.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Fotos de un siglo

Desde Barcepundit. Las 75 mejores fotografías de la revista Life

martes, 22 de noviembre de 2011

Elecciones

Ya hemos elegido. A los que no nos van a representar a decir de algunos. Los mismos que auguraban niveles de abstención decimonónicos. No hay tal. Da lo mismo. El "pueblo" volverá a las calles a forzar la realidad esquiva. A pesar de lo de CIU.

Me centro ahora en asunto interesante. La falta de proporcionalidad de nuestro sistema electoral (aquí una idea de su funcionamiento).


Instructiva animación de El País sobre el funcionamiento de nuestra ley electoral


Los hechos son sangrantes para IU y UPyD.

Tomado de La información


Y cómo sería con el sistema mayoritario anglosajón



¿Es necesario el cambio? Complicada cuestión. Todo tiene sus pros y sus contras.

En principio, lo justo sería un sistema proporcional puro en circunscripción única. Esto es, reflejar lo que realmente quiere el ciudadano con lo cual se sentiría realmente representado. El miedo a sus deseos es lo que hizo a los padres de la patria durante la transición diseñar esta estructura que facilitaba mayorías estables. Algunos apuntan incluso que iba dirigido contra un amenazante entonces Partido Comunista. El recuerdo de la II República también debió de estar presente.

Pero, ¿es lo deseable?
Las contraindicaciones son varias: la gobernabilidad por la fragmentación de la Cámara (que se incrementaría al desaparecer la noción de “voto útil”) que llevaría a la necesidad de pactos constantes y cambiantes (mejor no mirar hacia Italia); el alejamiento, aún mayor, de la clase política de la ciudadanía (provincias enteras quedarían sin representación; se votarían largos listados en los que se conocen a los 3 primeros lo que, además, haría difícil las supuestamente deseadas listas abiertas).

Y por último. Esta reforma la debería refrendar el pueblo. ¿Votaría ese pueblo mayoritariamente por esa ley? Puede parecer sorprendente pero en Gran Bretaña han dicho que no a una reforma de sus sistema electoral.

El debate queda abierto. Cada país es un mundo en este sentido. Los hay con sistema mayoritario como los anglosajones, proporcional como el nuestro o el australiano aunque con principios diferentes (D'hont en nuestro caso y Droop en el de las antípodas) o mixto como el alemán que mezcla elementos del mayoritario y del proporcional con circunscripciones regionales al 50%.
Son muchos los artículos interesantes publicados. En politikon hay bastantes. Aquí uno.
Muy interesante resulta el siguiente artículo que plantea alternativas mixtas.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Más democracia

Un fragmento del editorial de El País titulado Un error colosal:
"Es cierto que los griegos no pueden aspirar a un mejor trato que el decidido en la reciente cumbre, que supone en principio la condonación de la mitad de su deuda pública en manos de la banca. Pero también lo es que resulta muy difícil hacer valer este tipo de argumentación en una votación binaria, esquemática y susceptible de toda suerte de demagogias populistas como un referéndum. Especialmente si al final los ciudadanos acaban votando no sobre una medida concreta, sino sobre dos años de sacrificios que han exasperado a la sociedad griega. La experiencia de otros referendos en países como Francia, Irlanda u Holanda ilustran hasta qué punto suele prevalecer el malhumor social sobre la discusión del asunto sometido a las urnas."

El pueblo y sus limitaciones a decir del medio. Habla de demagogias y de populismo como de sirenas que harán enloquecer al pueblo ignorante y sentimentaloide. La confianza en el pueblo. ¿Cuándo entonces?, ¿dónde queda el sentir del pueblo? Ahora no toca, parece. Veremos en unos meses. Y uno repasa lo escrito sobre el 15-M y se pierde con el medio. La democracia directa cuando interesa.

Es lo que tiene sentir la patria amenazada por el pueblo de otra patria. Y estar en el gobierno.

Y uno piensa que lo realizado por Papandreu es una huida hacia delante propia de un indignado irresponsable.

sábado, 29 de octubre de 2011

Democracia

Hace mucho que no leía una definición más perfecta de lo que significa la palabra "democracia". Y del sentido de su imperfección que, precisamente, la hace mucho mejor que el resto de alternativas que se creen perfectas. Y las frustraciones que ello provoca sobre todo cuando vienen mal dadas.

Aunque aparece al inicio, y se ve ocultada con otro movimiento de aire similar en su extremo opuesto como es el Tea Party (tal vez conciencia del medio en el que se escribe), la referencia al 15-M a lo largo de todo el artículo me parece evidente. Como manifestación de esas nuevas formas de protesta/organización que desembocan en el "No nos representan" que el director de El mundo ya veía reflejadas en los llamados enragés de la Revolución Francesa. Innerarity las describe a la perfección. Conceptos como populismo, sentimentalismo, idealismo. ¿Y la realidad?, ¿y los otros? La tiranía de las soluciones fáciles. El ilusionismo del prestidigitador.

Uno recuerda a Tocqueville y sus prevenciones sobre la democracia americana. Esas sociedades civiles que se adormecen mientras los profesionales, los políticos, se dedican a su tarea. Su despertar al descubrir la penuria (no se ven cuando el dinero parece caer del cielo) es mucho más salvaje. Es el momento de los "salvapatrias" de uno y otro lado. Los milagros que están ahí, tan simples, el populismo "belenestebanista" que comentaba en otro post. El miedo. Los idealistas esperando la ocasión de extender su fe. La comunidad homogénea.
Justo lo contrario de la democracia.

viernes, 30 de septiembre de 2011

Futbolín

Esas cosas que uno recuerda



 Y luego acabé en estos lodos.

viernes, 16 de septiembre de 2011


Leyendo. Escojo una entre muchas. Es un mantra.
Orwell y 1984. Garantías -dice-. Ya sabemos que significan recortes. Los políticos nos toman como lo que somos, tiernos adolescentes a los que no se puede decir la verdad y que desean seguir viviendo en ese sopor irresponsable donde las cosas siempre van a mejor y nunca pasa nada malo.Y los políticos prefieren mentir antes que descorrer las cortinas a todos. Que cada uno lo vaya descubriendo por su cuenta -suponen-. Los "recortes" en educación y la actitud de parte del profesorado reflejan claramente lo dicho. "Ni un paso atrás". Me lo das y ya no me lo quitas. For ever. Que dice Dylan que cambian las cosas. No soy responsable de lo malo. Mis derechos.
Y el consejero del ramo diciendo que es el mejor inicio de curso de la galaxia.
Nos lo merecemos. Adolescencia. Es nuestra era.

miércoles, 10 de agosto de 2011

La Esteban

Este del País y su referencia anterior.

En el último hay un exceso muy socialdemócrata: "el personaje de Belén Esteban simboliza el triunfo de la sentimentalidad capitalista". Lo que no he localizado, en El País me será imposible, es un artículo serio que relacione a la Esteban y el 15-M más allá de las palabras de su propio jefe. No creo que la comparación les hiciera mucha gracia a nuestros articulistas ni a sus lectores. Y yo sí veo mucho de la Esteban en el 15-M. El pueblo, en la calle y en la tele, que tiene esas cosas.

jueves, 16 de junio de 2011

¿Qué modelo?

Vía Cine y política me hago eco del documental Sobredosis basado en la obra de Johan Norberg sobre la reciente crisis financiera. Este tipo ya escandalizó con su documental La globalización es buena. Menos dinámico que Inside job aborda otro aspecto de la crisis, la responsabilidad de los gobiernos y la Reserva Federal. Juntando piezas, vemos que no sólo las instituciones financieras privadas sino también las públicas y por supuesto los gobiernos y universidades son responsables de todo ello. Y finalmente el ciudadano, elemento esencial del proceso, y que a veces no parece tener responsabilidad en el devenir de las cosas.

Documental Sobredosis, enterito y subtitulado

Sobredosis from Horatiux on Vimeo.



En la línea Inside job, Michael Winterbottom presentó La doctrina del shock basado en un libro de Naomi Klein, una autora muy crítica con el sistema capitalista.

La doctrina del Shock from alvarezmeo on Vimeo.



Me quedo con el trabajo de Ferguson a pesar de resultar incompleto y, en ocasiones, maniqueo. Informa, entretiene y te deja un suficiente resquicio para poder disentir. Sobredosis critica la intervención del Estado pero deja sin respuesta qué otra solución se podría haber tomado, ¿dejar caer a las empresas y esperar la autopurificación del sistema a costa de lo que fuera? ¿Abandonar a la gente? Acierta en cambio de pleno en los excesos "keynesianos" que de la noche a la mañana llenaron los periódicos y que, pasada la resaca, desaparecieron con sus efectos, el fuerte endeudamiento.
Lo de Winterbottom bebe en exceso del éxito de las tramas conspiranoicas y resulta por tanto muy desigual. Hay un fuerte aire Moore más profesional. El hecho es el mismo, se manejan las crisis que se quieren y se hace un uso interesado de algunos hechos. El objetivo es apoyar una hipótesis al coste que sea, el shock. Es sorprendente que no aparezca la Guerra fría ni ningún otro elemento político en el tema de las dictaduras americanas o como factor de decisión como lo es la desaparición de las crisis del petróleo y el por qué del cambio de modelo, o incluso las nuevas economías emergentes (no se cita a China o a los dragones asiáticos). Demasiados agujeros incluso para un gruyere a pesar de mostrar verdades que escuecen.

domingo, 12 de junio de 2011

¿Indignados indignos?

Vía Arcadi este artículo.

martes, 31 de mayo de 2011

Españistán

Del camarada Augusto.

lunes, 23 de mayo de 2011

Gastos

Vía Barcepundit.





sábado, 21 de mayo de 2011

¿Democracia?

Ayer estuve en una de estas concentraciones. Bien es cierto que era un grupo pequeño y bien avenido de una localidad de provincias bastante tradicional. Mis pocas esperanzas y simpatías acabaron por diluirse. La sensación era estar viendo un programa del tipo de "El diario de Patricia" donde la gente va a contar sus problemas y desahogarse, donde todo vale y todo el mundo tiene razón, donde se aplaude a cualquiera por el mero hecho de contar su inquietud. Gente joven. Si alguno hubiera pedido que vendieran a Ronaldo la cosa no habría desentonado.

Realmente la separación entre los políticos que representan lo peor por su demagogia y populismo sentimentaloide y lo que vi ayer no existe. Ni sentido común, ni políticas concretas valoradas en función de sus beneficios o perjuicios. Parecía una clase de alumnos en horas de tutoría que te cuentan cómo van a solucionar el mundo.

Lo peligroso es que afirmaban ser los depositarios de la soberanía y el poder. Ellos eran toda la ciudadanía (no habría más de 100 y la plaza estaba llena de inconscientes que seguían con su vida ajenos al sacrificio de la revolución). Nadie salió a hablar que manifestara algún tipo de crítica. El voto no era secreto. Recuerdos de pasados tenebrosos.

¡Qué decir más! La ilusión es un buen comienzo pero si no hay nada a la vuelta... Una lástima.

Esta mañana no quedaban más de 10. Buen tiempo, tiendas abiertas. Es lo que tienen las fiestas. Hay que dormir la mona para seguir. Como los milicianos que volvían a casa por la noche en el frente de Madrid.

Lo digo bajito. Uno es un carca burgués preparado para el campo de reeducación.

jueves, 19 de mayo de 2011

Democracia



La manifestación de la crisis en la calle y la incapacidad política. Parece haber consenso. Muchos están de acuerdo en los motivos de la protesta. Es difícil no estarlo. Basta leer la prensa o ver documentales como Inside job para no escandalizarse, no tanto de lo que allí se cuenta (¿la naturaleza humana?) sino más bien de la impunidad, de la falta de controles que el propio sistema debe articular. Su inexistencia o mal funcionamiento están en parte en el origen del problema. Si algo tiene el sistema democrático es que funciona a partir de contrapesos que pueden hacerlo evolucionar corrigiendo desviaciones.

El segundo aspecto a comentar se refiere a la crítica al propio sistema político en su ser. Me refiero sobre todo a la “partitocracia” que ha acabado absorbiéndolo todo, haciendo desaparecer aparentemente la división de poderes. Y sin embargo pienso que es un mal necesario. Nuestra constitución, como ya de forma fallida la republicana, optó por un sistema que tendiera a las mayorías estables para evitar casos como el italiano. Lo que se gana en estabilidad se pierde en pluralismo (hoy en día son estructuras de poder hechas para ganar elecciones y ostentar el mando). Un parlamento inmanejable no parece una buena alternativa como tampoco lo parecen partidos divididos. ¿Dónde queda el término medio? Me asaltan las dudas. Y cuando oigo hablar de democracia popular o democracia directa no me viene a la cabeza la Atenas de Clístenes sino Robespierre. Y me echo a temblar.

Hay que recordar además que este mismo sistema y estos mismos partidos han permitido la mayor etapa de prosperidad, crecimiento y estabilidad política de toda nuestra historia. Y sin guerras. Algunos, oportunistamente, señalan el posible parecido con los movimientos de entreguerras y la canalización del descontento por el fascismo. De momento estamos lejos de aquello y esta democracia sobre todo nos ha traído bienestar.

Miro a Sol. Me parece que el movimiento es positivo al mostrar que parte de la sociedad civil es consciente de estas desviaciones. No todo vale en aras de la estabilidad. La estructura institucional puede modelarse. No a la impunidad. La sociedad civil es una parte muy importante de los sistemas democráticos (que se lo digan a los anglosajones) o al reciente movimiento del Tea Party). Como ha demostrado la historia, sólo la presión o una cierta forma de violencia como es ésta, cambia en parte las conductas. Pero hay que recordar que esto no es Egipto(algunos no opinan así, si se descuidan nos equiparan con el estalinismo). Aquí sí hay democracia y sin adjetivos.

Mi recelo viene del día después (e incluso del día antes al leer el famoso texto de Hessel Indignaos conertido ya en inspiración permanente). Sabemos lo que no nos gusta pero qué proponemos para arreglarlo. Y ahí surge la inconsciente juventud mitificada y adorada (¡Ohhh el 68!). Se mezclan anhelos, ideales y utopías. Tal vez sea la edad que impide el acercamiento a la realidad. Y lees propuestas con algún sentido, con algunas de las cuales puedes estar de acuerdo. Y notas sensatez entre cierta desorientación e incluso cercanía. Es necesario. Pero luego miras a unos, escuchas a los otros y piensas en un carnaval de disfraces mal avenidos. Y ves el vacío que algunos están dispuestos a llenar con sus utopías llenas de cadáveres ya corruptos. Y oyes mensajes que huelen al XIX o al maoísmo de la transición. Todo por la “democracia real”.

Y viene el distanciamiento. La falta de romanticismo, el escepticismo del estado de naturaleza o los paraísos perdidos y los peligros que encierra Rousseau. Y piensas que será la edad o el sentido común.





El amigo Hessel. Algunas de las cosas que apunta me dejan tiritando.






Una prueba local de la enorme variedad de propuestas, desde la reforma al milenarismo dulcinista. Y yo sigo siendo temeroso del Señor.

viernes, 8 de abril de 2011

Lo correcto

Localizo en esta web el reciente y polémico artículo de Salvador Sostres. Un tipo que ya ha generado varias trifulcas por sus artículos y comentarios fuera de plano. Me acerco primero a los comentarios, a las denuncias, a su -dicen- justificación de la violencia. Lo leo. Y no lo entiendo. No encuentro nada de eso, sólo sentido común. Nada de justificaciones morales o legales, sólo humanas. Un intento de explicar un hecho, acertadamente o no. Inluco un exceso de babeo tratando de disculpar lo que escribe, lo que piensa.
Y la cuestión es que a los mismos críticos los oigo a continuación disculpar otro tipo de asesinatos, de crímenes, de revoluciones sanguinarias. El hambre, la pobreza, la religión, la desigualdad, la tierra, el pueblo. Estas sí parecen ser excusas morales convincentes. El hombre no. La justificación o comprensión del asesinato todavía admite clases.

“Un chico normal” (Salvador Sostres, El Mundo, 7 de abril de 2011)

El chico rumano de 21 años que ha estrangulado a su novia embarazada, también rumana, de 19, “era un chico normal”, según han dicho de él sus vecinos y conocidos. “Discutían como cualquier pareja”, ha explicado la madre de la víctima. Después de cometer el crimen -o de presuntamente cometerlo, hasta que no se celebre el juicio- el chaval, horrorizado por lo que había hecho, telefoneó a su padre a Rumania y le mostró el cadáver de su novia muerta a través de una webcam.

Porque un chico normal de 21 años que está enamorado de su novia embarazada, es normal que pierda el corazón y la cabeza, el sentido y el mundo de vista, si un día llega a su casa y su chica le dice que le va a dejar y que, además, el bebé que espera no es suyo.

Ni puedo justificar ni justifico un asesinato, ni cualquier forma de maltrato tenga consecuencias más leves o más graves. No pienso que haya causas morales que puedan justificar matar a alguien, ni que puedan servir siquiera de atenuantes en el juicio. Digo que a este chico le están presentando como un monstruo y no es verdad. Es un chico normal que se rompió por donde todos podríamos rompernos.

Porque hay muchas formas de violencia, y es atroz la violencia que el chico recibió al saber que iban a dejarle y que el niño que creía esperar no era suyo. No te causa la muerte física, pero te mata por dentro y aquel día algo de ti muere para siempre. No justifico lo que hizo, ni creo que se pueda justificar, pero no es un monstruo: es un chico normal sometido a la presión de una violencia infinita, una violencia que no por ser física es menos violenta; un chico que luego tuvo una reacción terrible, inaceptable e inasumible, criminal, y que no sólo terminó con la vida de su novia y la de la criatura que esperaba, sino que terminó, en cierto modo, con la suya propia.

Espero que si algún día me sucede algo parecido disponga del temple suficiente para reaccíonar quemándome por dentro si que el incendio queme a nadie más. Pero me reconozco en el dolor del chico, en su hundimiento, en su caída al fondo de sí mismo oyendo las explicaciones de su novia. Me reconozco en su desesperación, muy normal y nada monstruosa: en su herida, en su desgarro. Quiero pensar que no tendría también su reacción, como también lo quieres pensar tú. Pero, ¿podríamos realmente asegurarlo? Cuando todo nuestro mundo se desmorona de repente, cuando se vuelve frágil y tan vertiginosa la línea entre el ser y el no ser, ¿puedes estar seguro de que conservarías tu serenidad, tu aplomo?, ¿puedes estar seguro de que serías en todo momento plenamente consciente de lo que hicieras?

Que la justicia dicte su sentencia y que sea tan severa como tenga que ser. Ante un asesinato no hay causas morales. Pero este chico no es un monstruo. Es un chico normal disparado al centro de su querer, arrancado a la vez de la novia y de su hijo, sometido a una violencia brutal que al no ser física nunca se considera, pero que ahoga y machaca lo mismo que cualquier otra violencia.

Hay muchas formas de violencia. La mayoría de los que escriben y leen sobre sucesos ignora cómo a veces el amor se convierte en escoria y en desgracia y se abraza desesperadamente a la tragedia”.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Ángeles

Revisitando la serie de magníficos documentales El poder del arte me quedo enganchado muy especialmente con la música del dedicado a Bernini. Buscando me encuentro con esto. ¿Han escuchado a los ángeles?



Y la primera parte del documental, "legendado" en portugués. De impresión el inicio. La belleza.

sábado, 12 de febrero de 2011

Cambios

Resulta sorprendente lo sucedido en las últimas semanas, fundamentalmente en Egipto. Estructuras inmutables y aparentemente indestructibles se vienen abajo. En las últimas décadas asistimos a sucesos que nadie hubiera previsto incluso meses antes aunque luego los oportunistas vean aquello como algo lógico que tenía que pasar (recomiendo el magnífico blog de Jordi Pérez para seguir el proceso y Barcepundit para leer artículos de interés).

La cuestión ahora es ¿qué hay después de este importante primer paso? Los saltos al vacío tienen un riesgo grande, sobre todo en sociedades atrasadas en contextos espaciales que no invitan a la modernización política. Y a ello unimos la religión y el carácter estratégico de la zona. A uno le viene a la memoria, en parte y salvando las distancias, la caída sorprendente de Alfonso XIII y la proclamación de la II República. Y es evidente recordar los casos de Argelia e Irán. Todos acabados como el rosario de la aurora. Las cosas no tienen por qué ser igual y cada país musulmán es un mundo diferente. [Actualizo con este artículo que se muestra más optimista]

Estas autocracias no han “preparado” a sus sociedades para un cambio (a diferencia de la España de los 70 muy a su pesar). Este parece que sólo pueda venir, ante la falta de sociedad civil organizada, de los poderes tradicionales (ejército, burocracia), guardianes de un largo proceso de transición (¿como Turquía?). Las tendencias autoritarias serán permanentes sobre todo ahora que algunos toman a China como modelo de un nuevo tipo de desarrollo que no tiene por qué ser democrático (maldito multiculturalismo) y apostar por una vía diferente. [actualizo con Vargas Llosa]

Si la cosa sale mal (fundamentalmente el plano económico y de la corrupción [actualización]) el desencanto puede ser grande (como con los socialismos postindependencia que acabaron derivando en satrapías nacionalistas con Sadat, Asad, Sadam Husein,...). Y la alternativa a estos modelos ya sabemos cuál es. En ese sentido, otra incógnita son los Hermanos Musulmanes, de los que no se sabe muy bien su fuerza ni su programa futuro. [actualización sobre el futuro]

Una nota positiva, explicable en buena medida por el fin de la bipolaridad, ha sido la actitud americana, de una prudencia y equilibrio extremos (apoyo a la democracia pero no rechazo frontal a un viejo aliado), y la ausencia europea (lamentable y en parte entendible por el ejemplo argelino) que han evitado una pronta deriva iraní. No parece así que los egipcios hayan asimilado a Occidente como los sustentadores del sátrapa. Quedan Israel e Irán. La nueva incógnita es cómo evolucionará la política exterior egipcia hasta ahora de la mano de Israel y EE.UU.

Me viene a la cabeza la recientemente estrenada De dioses y hombres. Aunque indirectamente, muestra los efectos frustrados del proceso democratizador argelino que otorgaba el poder a los islamistas, la dura reacción militar (respondida con un suspiro de alivio por los europeos) y la terrible guerra civil de la que se hace eco la película.
Dejo una escena de esta obra en la que sabes lo que va a ocurrir y no por ello dejas de sentir un nudo en el estómago viendo la actitud de estos hombres. Valor y fe que a veces me dan algo de miedo. Los fundamentalismos asustan a cualquiera.

domingo, 16 de enero de 2011

Espías

Uno no había prestado demasiada atención a lo de Wikileaks. Chismorreos de poco interés que más parecían responder a un deseo de vender periódicos y ganar dinero por parte de su responsable. No me disgustaba el hecho. "Tenemos derecho a saber". Uno sigue los impulsos de la masa.
Leyendo sin embargo aquí y allá las cosas cambian. Control de los impulsos y de los esfínteres. Nos hace civilizados.



Hace unos meses acabé de ver completitas todas las temporadas de una serie impresionante, The Wire. Lo primero que se te viene a la cabeza, una vez digerido el trance, es la imposibilidad de que algo así suceda en nuestra querida tierra. Ese destripamiento feroz de casi todas las estructuras institucionales de la ciudad de Baltimore, disparando por doquier, dejando apenas unos muñecos en pie que llegan a tambalearse por momentos (McNulty). Esa sensación de realidad no fingida ni impostada. Siguen siendo el centro de la civilización por cosas como esas.

Os dejo un magnífico especial sobre la serie en el que se habla del resurgir de la tele y, sobre todo, de productoras como HBO, responsable también de la magnífica Los Soprano o Deadwood por mencionar dos series que recientemente he visto enteras. En ellas, por cierto, aparecen dos de los mejores villanos que tal vez hayan aparecido nunca desde Shakespeare (mira que exagero): Tony Soprano y Al Swearengen.



Aviso de que a la serie cuesta cogerle al principio el ritmo. Andas un poco perdido entre esta gente de tonos grises y reales como los protagonistas de un cuadro de Caravaggio (apenas se ven los trucos que logran la verosimilitud). Hay además una cierta tristeza en todo ello, tal vez la realidad. La corrupción campa a sus anchas a todos los niveles. La debilidad frente al dinero o el poder es general salvo casos aislados. No parece haber salida y las cosas no van a mejorar en gran manera. Esa sensación de vacío que te deja el final de cada temporada hay que ponerla sin embargo en contexto. Y a la falta de soluciones limpias se une la lentitud del proceso hacia esa nada. Un capítulo puede significar sólo un pequeño avance. No esperemos un ritmo trepidante sino más bien una tensión sostenida que se retuerce y nos engancha.

No sobra nadie. En otras series siempre hay historias que parecen de relleno. No ocurre en este caso. Todos los protagonistas son necesarios y funcionan de forma admirable, desde McNulty a Stringer Bell. Entre los personajes a los que les coges un cariño especial está Omar. Tipo inclasificable, una especie de libertario con principios en el mundo de la droga. Alguien que rompe los estereotipos. Mata, roba, ama y ...


Disfrutad de esta obra maestra.