jueves, 25 de octubre de 2012

Apuntes

Dos pequeños apuntes.

Uno desde Arcadi. Otro vía Barcepundit

viernes, 5 de octubre de 2012

Leyendo a un historiador. Realmente creo que debería haber dicho nacionalista y solo después y como un leve adjetivo haber añadido lo de historiador. Es curioso cómo llega a hacerse una pregunta retórica (¿por qué ahora más independentistas?) para la que ya tiene respuesta, casi unívoca, el Estado español. Y ni siquiera menciona la crisis de estos años que casualmente coincide con el hecho. Y deja pasar los años de aumento de competencias en una pirueta que cae directamente en el agravio de la reforma del Estatut por el Constitucional.

Historiador -dice-

Lo comentaba Ortega y Gasset. Conllevarse. Solo con algunos pues hay poco que hacer con los nacionalistas esencialistas. Su objetivo está claro. No habrá lealtad institucional. Aprovechar las ocasiones de debilidad para potenciar los objetivos y acercarse a la meta. No hay más. El anteriormente citado habla de Azaña. Se le olvida citar las reflexiones que Azaña haría años después sobre la autonomía. El historiador y la selección de hechos.

Cuando un virus penetra en tu cuerpo. No hay más. Se nubla el resto. La bandera. El tejido de colores y las cancioncillas. No ves ciudadanos. Ves pueblo, es decir, ves lo que te interesa ver.

Una de las cosas positivas que traería la posible reforma constitucional y los vientos federalistas de anuncio de Avecrem podría ser la fijación definitiva de un marco. Unas reglas y no este líquido amniótico que es posible estirar para que el todo Estado acabe siendo casi la nada. Y cuando digo reglas incluyo el llamado "derecho a decidir". Pero a la canadiense. Papel y tinta