sábado, 24 de abril de 2010

Muertos. Y van...

Uno lo suscribe palabra por palabra:

Enterrar a los muertos

Y el propio Samaranch es el mejor reflejo de lo dicho.

Política como arte de lo posible en el momento. Cloacas. Convivencia como pacto intermedio. Tragar con los ojos cerrados para estar más sanos. Ruptura pactada lo llamaron. Logró lo que nunca habíamos tenido en España. Algo difícil que exigió taparse la nariz en ocasiones. Es la vida. Máxime cuando no estaba claro lo de los buenos y los malos. Bueno, el problema es que algunos sí lo tienen claro y no tenemos más que discutir. Parece que sólo somos pasado.

Y las elecciones que, a lo lejos, asoman el hocico y reclaman el olor a carne quemada.

sábado, 10 de abril de 2010

Los poderes

Ya avisó al parecer Alfonso Guerra de la defunción de Montesquieu. Lo que sucede en España con el poder judicial es algo de lo más natural. Los partidos aspiran al control de los tres poderes y hacen y harán lo que puedan para conseguirlo.
Los recientes casos de Garzón y Gürtel ilustran a la perfección lo dicho y meten en el mismo saco al llamado "cuarto poder", que se suma gustosamente a la pretensión globalizadora de los partidos por controlar "todos" los poderes.
Un ex ministro del PP ataca directamente a la policía judicial y sospecha de las pruebas presentadas. Otros del mismo grupo atacan al juez Garzón acusándolo de parcialidad. El mundo apoya la moción y nos enseña las pruebas. Es algo casi personal a veces. De paso, desviamos la atención de un gravísimo caso de corrupción.
Por el otro lado observamos una campaña en defensa de la dignidad del juez. Todos los articulistas de El País se aprestan a ello imagino que gustosamente (algunos silencios son sospechosos). Ponen en duda a la justicia que acepta investigar el caso. La misma a la que defienden por perseguir al Gürtel (y que pusieron en duda los años de corrupción socialista). Se habla del respeto a la justicia pero varios miembros del PSOE prácticamente nos quieren decir que Garzón es impune/inocente y que los imputados por el caso Gürtel ya son culpables.

Uno no sabe si las cosas tienen que ser así y sigue hablando de la división de poderes como uno de los elementos esenciales del sistema. Al menos podemos hablar de ello, que no es poco.