Endesa y a bailar

A poco que uno se acerque a la historia de la compra de ENDESA descubre que lo que existe detrás del papel se parece al otro lado del cuento de Carroll. Todo lo que nunca aceptaríamos como normal y "moral", al menos cara al público, tiene allí cabida. Poder y dinero.

Este es un fragmento del editorial del periódico El País a propósito de la compra por la empresa italiana ENEL de acciones que la constructora Acciona poseía en ENDESA (ello le va a permitir controlar a la principal empresa eléctrica española):

La constructora española ha obtenido en la operación unas plusvalías de casi 1.900 millones de euros. Si acudió a Endesa como un favor al Gobierno o lo hizo por iniciativa propia, el caso es que ha obtenido pingües beneficios. El beneficio de Enel es que controla una parte del mercado español y latinoamericano.

Tras un intento de disculpa de las culpas del Gobierno, el editorialista dice que una empresa privada pudo entrar en ENDESA como un favor al Gobierno. Un favor a cambio de qué, o nos habla de generosidad. El periódico, evidentemente, no lo va a investigar. No parece interesarle.
Esta empresa constructora ha logrado unas plusvalías de casi 1.900 millones según el propio editorial.

Uno se pregunta si quedan periodistas en la profesión.



Impresionante