sábado, 21 de mayo de 2011

¿Democracia?

Ayer estuve en una de estas concentraciones. Bien es cierto que era un grupo pequeño y bien avenido de una localidad de provincias bastante tradicional. Mis pocas esperanzas y simpatías acabaron por diluirse. La sensación era estar viendo un programa del tipo de "El diario de Patricia" donde la gente va a contar sus problemas y desahogarse, donde todo vale y todo el mundo tiene razón, donde se aplaude a cualquiera por el mero hecho de contar su inquietud. Gente joven. Si alguno hubiera pedido que vendieran a Ronaldo la cosa no habría desentonado.

Realmente la separación entre los políticos que representan lo peor por su demagogia y populismo sentimentaloide y lo que vi ayer no existe. Ni sentido común, ni políticas concretas valoradas en función de sus beneficios o perjuicios. Parecía una clase de alumnos en horas de tutoría que te cuentan cómo van a solucionar el mundo.

Lo peligroso es que afirmaban ser los depositarios de la soberanía y el poder. Ellos eran toda la ciudadanía (no habría más de 100 y la plaza estaba llena de inconscientes que seguían con su vida ajenos al sacrificio de la revolución). Nadie salió a hablar que manifestara algún tipo de crítica. El voto no era secreto. Recuerdos de pasados tenebrosos.

¡Qué decir más! La ilusión es un buen comienzo pero si no hay nada a la vuelta... Una lástima.

Esta mañana no quedaban más de 10. Buen tiempo, tiendas abiertas. Es lo que tienen las fiestas. Hay que dormir la mona para seguir. Como los milicianos que volvían a casa por la noche en el frente de Madrid.

Lo digo bajito. Uno es un carca burgués preparado para el campo de reeducación.

1 comentario:

HPR dijo...

Yo me pasé el miercoles por la de Barcelona y la verdad es que hasta que no haya tan solo un perfil de gente a la cosa aún le queda.
De todos modos es un inicio y no se sabe a dónde puede llegar, sobre todo como no se les escuche.
A mi por lo menos me quedó claro que es un síntoma y causa del enorme MALESTAR.
Quizás no se muestren por ahora soluciones demasiado claras, ni verdaderamente democráticas, pero razones no les/nos faltan. Al menos algo se está moviendo que ya era hora.