Leo en El mundo la noticia de una orgía salvaje entre adolescentes en un instituto. No se me llegan a poner los dientes largos del todo pero sí que me viene a la cabeza la imagen de Woodstock y el movimiento contracultural. Las diferencias se abren paso. Aquellos luchaban por la revolución sexual, contra la jerarquía familiar/estatal, por el fin de Vietnam, por el consumo libre de drogas,... por diversión y aburrimiento (muchos eran niños de papá con sus necesidades cubiertas). Estos de ahora lo hacen por aburrimiento y diversión. Otro fin de semana, habremos de hacer algo diferente, siempre los mismos bares, los mismos botellones,... ¿qué hay de una orgía?.
Las autoridades intervienen pero, en este caso y cómo cambian los tiempos, para ofrecerles !píldoras abortivas¡.
La revolución ha terminado... para bien.
Y como regalo, los fantásticos y psicodélicos Jefferson Airplane
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