Nunca he sido un gran admirador de la pintura alemana. Me parece que es una mezcla, en muchas ocasiones fallida, entre Italia y Flandes con unas dosis de dramatismo y expresividad más elevadas. Hay sin embargo autores y, sobre todo, obras que son imprescindibles. En la exposición del Thyssen hay algunas de ellas como los retratos de Durero o sus grabados y dibujos. Sólo por ellos merece la pena la exposición. Encontramos también una serie de obra de un pintor bastante extraño, Lucas Cranach, que siempre llaman nuestra atención. Aunque no está en la exposición, también pertenece a este elenco de pintores Grünewald y su retablo de Isemheim, mi obra favorita.
El cultural ha recopilado una selección de obras que sirven de guía a la exposición aunque ya os comenté mis recomendaciones, así como una visión general de la misma. Como siempre, el Museo Thyssen ha elaborado una amplia guía web que nos explica lo que podremos ver.
Finalmente apunto una buena dirección para ver sus mejores obras con buena calidad: Durero, Cranach, Baldung, Grünewald, Altdorfer.
Una buena visita para llenar el espíritu.
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