martes, 4 de diciembre de 2007

Informe Pisa 2006



Se van presentando las conclusiones del Informe Pisa que evalúa los resultados escolares en los distintos países. Estamos por debajo en ciencias y matemáticas (este año se han centrado en las ciencias), aunque más o menos en la línea, y muy por debajo en comprensión lectora.
Por lo que me toca me preocupa el asunto de la comprensión lectora.Los profesores están mejor preparados que nunca (podrían estarlo más), los padres supuestamente también, hay más recursos que nunca. ¿Entonces?
Las razones, no podía ser menos, son complejas. Creo que los cambios legislativos constantes y las transformaciones sociales, que derivan hacia una menor importancia de la autoridad y el respeto hacia la figura de profesor, han minusvalorado el proceso educativo. La cultura del saber está casi desaparecida. El gusto por aprender apenas sabemos lo que es. La necesidad del esfuerzo, del sacrificio son vistas como una imposición extraña a nuestra naturaleza (la sociedad del ocio, del consumo, de la felicidad que aparta el dolor y la muerte hacia centros especiales). La nuevas tecnologías que priman lo audiovisual, más fácil de digerir. La productividad del saber que convierte en entelequias el conocimiento de la naturaleza humana...
La extensión de la edad escolar a los 16 ha mantenido en los centros a personas que, anteriormente en el BUP, salían de las aulas. Hay muchos alumnos desmotivados que sólo desean salir del sistema educativo. La mayor "democratización" del sistema educativo lo ha convertido en más mediocre.

No soy pesimista. Creo que los alumnos hoy en día tienen unos conocimientos más amplios pero diferentes de los tradicionales. Seguramente los alumnos con capacidades e interés son mayores que en épocas pasadas. Se dedican más recursos que nunca. A los pesimistas les diría que la situación hace solo dos generaciones era terrible. Veremos.

La duda que se me plantea es acerca de la utilidad de una serie de saberes "tradicionales": literatura, historia, arte, filosofía, latín,... que realmente aportan poco desde un punto de vista práctico a las necesidades de la producción. Su valoración es siempre difícil. Provocan un enriquecimiento personal, forman ciudadanos críticos. Aspectos todos etéreos, difíciles de cuantificar, aparentemente poco valorados en la actualidad,...



La cinematografía ha abordado la situación en las aulas bajo distintos prismas. Hoy me decanto por mostrar el lado positivo. Filmes como El club de los poetas muertos o The Emperor's club han mostrado el lado más amable, dulce, utópico. Más recientemente The history boys, película con altibajos pero interesante, que vuelve a mostrarnos alumnos imaginarios, llegados del espacio sideral. Os recomiendo esta última, más reciente, con algunos buenos diálogos.

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