domingo, 20 de enero de 2008

Aborto: vida ¿persona?

Artículo aparecido en El mundo en torno al debate sobre el aborto. Este asunto no tendrá fin porque los límites no estarán claros, porque no está claro si hay límites una vez empezado el proceso vital. No creo que sea únicamente una cuestión de retrógados religiosos frente a defensores de los derechos de la mujer. La cuestión no es la mujer si no la vida que lleva dentro y que el Estado debe proteger, ¿desde cuándo?...
En España funciona una "ley de supuestos" que ahora se plantea ser sustituida por otra de "plazos". La cuestión reaparece por el problema surgido con las clínicas abortivas y la proximidad de las elecciones. Mientras, los abortos siguen aumentando en España al parecer debido a la población inmigrante.
El asunto mantendrá el debate con la aparición de la premiada película rumana Cuatro meses, tres semanas, dos días que aborda el aborto clandestino en Rumanía.
Decía Rosa Montero, indignada ante los ataques a las clínicas abortistas: De modo que habrá que volver a repetir el viejo abecé: el aborto es un trauma, algo terrible que no quiere nadie; por consiguiente, uno no está a favor del aborto sino de su regulación legal, para no añadir más penalidades a esa pena tremenda.
Es algo terrible, ¿por qué?, ¿será porque es algo más que una operación?. No está a favor pero debe ser legal, dice. Montero creo que, en el fondo, sabe que es algo cercano a un asesinato. Al menos hay un cierto reconocimiento del hecho (no pienso que se atreva a hablar de crimen nunca, cuestión de prejuicios) y la necesidad de afrontarlo, algo que creo necesario. Otras personas, con miedo a aceptar un hecho, necesario por circunstancias sociales y económicas (egoísmo individual, necesidad social, "se seguiría haciendo"), acuden a filosofías, metalenguajes, la legislación y a nuestro nuevo Dios, la ciencia (ya recomendé este artículo y su debate posterior), para que diga que, en sentido estricto, aquí no hay vida.

1 comentario:

Jose dijo...

Bueno, el debate sobre el aborto, como he podido conocer gracias a mis trabajos en Historia Antigua, ya era un debate existente en la medicina griega, al igual que la eutanasia...Solución compleja y difícil.
Desde mi punto de vista de creyente, solo recalcar que la Iglesia, en lo que le toca, no debería de debatir sobre asuntos legales como este, ya lo decia San Pedro, nunca la ley del Estado es la ley de Dios. Los que somos cristianos deberiamos actuar como tales, por lo tanto no abortar, pero eso no porque lo diga la ley humana, sino la de Dios y no interferir en la del Estado.