Finlandia, el país de la gente tranquila, de los buenos resultados escolares, el modelo a imitar,... tiene a personas, bueno, adolescentes, que se comportan como los adolescentes de los terribles, desiguales, violentos, armados Estados Unidos. No lo podía creer. Esos eficientes servicios sociales, ese "estado del bienestar" protector de sus polluelos más descarriados, no ha podido con este chaval.
Y resulta que el muchacho dice que se fijó en lo sucedido en Columbine. La mala influencia de los USA llega hasta estos extremos.
El joven dejó un mensaje grabado en Youtube exponiendo sus motivos (abstenerse morbosos porque, al parecer, ya ha sido retirado), entre los que estaba la directora, tal vez símbolo del sistema represor finlandés.
¿A quién le echamos la culpa de esto? A la tele, al alto número de armas per cápita existente en Finlandia, al fácil acceso que tienen los jóvenes a las mismas en ese país,... Ya se les ocurrirá algo. Si los siglos pasados fueron de los abogados, los venideros parecen reservados a los psicólogos y demás terapeutas.
Si seguimos investigando resulta que los países nórdicos tienen las mayores tasas de mujeres muertas por maltrato, altos niveles de alcoholismo y suicidios.
No necesitamos ir tan lejos. Los casos de violencia escolar saltan a la luz de nuestros salones cada vez de forma más frecuente en España. No creo que se trate tanto de una explosión violenta cuanto de una mayor preocupación por el asunto y una mayor publicidad del mismo (también por parte de los mismos agresores ante las posibilidades tecnológicas). No nos vale aquello de que "con Franco no pasaban estas cosas", simplemente estaban debajo de la alfombra y el miedo era un arma muy eficaz.
Dejo abiertas vuestras reflexiones ante la complejidad del asunto
Aprovechando la ocasión recomiendo dos películas que abordan este asunto de forma bien diferente. La primera es Bowling for Columbine del inefable Michael Moore (enlace para ver la peli) y Elephant de Gus van Sant. La primera es un documental de denuncia que ataca la permisividad de la sociedad americana hacia las armas. Me parece que este director puede funcionar en los EE.UU. pero aquí, a pesar de su éxito considerable, sus obras las veo ridículas, exageradamente manipuladas, tendenciosas, hasta tal punto que su crítica acaba pareciendo una pantomima.
La película de van Sant es muy diferente. Es una obra fría, que no trata de explicar nada y solo describe. Muy interesante
Importante: Menores de 18 años abstenerse de ver estas filmaciones
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