¿Nacionalismo/estulticia andaluza?

Leo en el blog de Santiago Navajas el pequeño debate que se ha planteado a propósito de unas declaraciones de un eurodiputado del PP, Aleix Vidal-Quadras, en las que critica al supuesto "padre de la patria andaluza", Blas Infante, al que llamó "cretino integral". Mi interés no se centra aquí sino en un artículo publicado por el periodista Antonio Burgos.
En él, este periodista del "gracejo", especializado en coplillas y demás ocurrencias, rechaza la posibilidad de que alguien que no sea andaluz opine sobre otro andaluz, aunque sea "universal" (¡Pues entonces, don Vidal! Váyase a ganarse su jornal de europarlamentario en Bruselas, y déjenos usted a los andaluces tranquilos con Blas Infante, que es nuestro, y arreglen ustedes sus problemas de allí arriba,; si fue un precursor, que lo fue, o un visionario, es algo que, ¿sabe usted quién tiene que decirlo? Pues nosotros los andaluces). Me llama la atención este provincianismo, imagino no nacionalista ,peligrosas enfermedades ambas que deben tener una cepa común. Sólo se puede criticar a aquel que es de nuestra "tierra". Entendida ésta como nuestro ¿pueblo?, ¿región?, ¿nación?, ¿mundo? ¿universo?. Resulta cada vez más deprimente el ombliguismo reinante.
El problema es que aquí en La Mancha vamos a tener difícil hablar de alguien pues nuestras "glorias universales" son más bien pocas. Habrá que pedir prestado. Es una suerte no tener todavía profetas de nuestro Ser mítico.
El pueblo natal de este personaje ha declarado persona non grata al eurodiputado. Llegará un momento en el que los pueblos deban publicar listados de personas despreciables por criticar a antepasados suyos. ¿Un paisano, familiar, amigo,... de uno estará, por tanto, exento de crítica por mi parte? ¿O bien seré yo el único que pueda criticarle? La imbecilidad, perdón por la palabra, llega a niveles triunfantes.

Algunas citas de este personaje ya mítico:
"Legiones raudas y generosas corren el litoral africano predicando la unidad de Dios. El 'arroyo grande', que dijo Abu-Bekr, las separa de Andalucía. Ésta les llama. Ellos recelan. Vienen: reconocen la tierra y encuentran un pueblo culto atropellado, ansioso de liberación. Acude entonces Tarik (¡14.000 hombre solamente!). Pero Andalucía se levanta en su favor. Antes de un año, con el solo refuerzo de Muza (20.000 hombres), puede llegar a operarse por esta causa la conquista de España. Concluye el régimen feudalista germano. Hay libertad cultural. Andalucía entera aprende el árabe, y dice que se convierte. Poco después, Andalucía, ¡Andalucía libre y hegemónica del resto peninsular! ¡Lámpara única encendida en la noche del Medievo, al decir de la lejana poetisa sajona Howsrita! Europa germánica es un anfictionado, bárbaro, inspirado por el Pontífice de Roma. 'Nadie, ni aun los nobles, exceptuando al clero, sabía leer ni escribir. En Andalucía todo el mundo sabía'. No hay manifestación alguna cultural, que en Andalucía libre o musulmana, no llegase a alcanzar una expresión suprema"

"Andalucía jamás espiritualmente fue un pueblo servil. Fue creado por la Naturaleza pueblo de espíritu, señor. Y hoy, esclavizada, no sirve, manda. El amo que le puso Europa, España, ¿no es hoy andaluz ante la misma Europa, y ante el mundo entero?".
"Europa fue nuestra conquistadora (la de al-Andalus) y Castilla la avanzada de su ejército que contra nosotros peleó".
"Rechacemos la representación de un Estado que nos deshonra –afirmó Blas Infante- (...). Declarémonos separatistas de este Estado (...) que nos descalifica ante nuestra propia conciencia y ante la conciencia de los pueblos extranjeros. Avergoncémonos de haberlo sufrido y condenémoslo al desprecio".


Un remedio a esta situación (dos dosis más en youtube):


Más remedios.